viernes, 13 de noviembre de 2009

Un día de estos ...de amor... y en privado

La noche del pasado seis de noviembre, Arturo Castillo Alva visitó nuestra ciudad para presentar dos de sus libros: “Un día de estos. Colaboraciones periodísticas” y “Días de amor (y otros olvidos)”.



El evento se anunció como privado, aunque las puertas siempre permanecieron abiertas. Cuestión de semántica. A la pregunta de por qué de esta manera, la respuesta es: sin interés oficial de por medio, la literatura continúa. Otros tiempos... otra modalidad.

De la entrada hacia adentro, buena vibra y nada de canibalismo artístico. El poeta vino a leer su poesía, a encontrarse con el lugar y los afectos que crecieron durante seis años de vida desde acá. Sus editores estuvieron el viernes, también el escritor mantense, Carlos Acosta y la promotora cultural tampiqueña Amparo Berúmen, quienes viajaron de sus lugares de origen para hablar a los asistentes (nadie a fuerza, ni acarreado, por cierto) sobre la obra del autor.

Fue un evento entrañable, reencuentro de mucho: letras, amigos, cena, café de olla, tequila, memorias, años sin vernos... la plática fluyó, la risa, la madrugada.



Posdata sobre el libro que a ésta Eva le tocó presentar: Un día de estos el hombre toma la palabra. La pronuncia para contarnos con franqueza desde su privado espacio, las menores cosas que construyen la casa grande del tiempo.

Así, sin habérselo propuesto, un día de estos Arturo Castillo apareció a cuadro en el 2001. Entonces, leía sus breves colaboraciones en un noticiario televisivo de Tampico, pero al paso de los años esa opinión que parecía desvanecerse en segundos se transformó en letra de molde: su columna en el periódico La Razón.

El estudio televisivo y las pocas personas de producción en el piso, o el curso emancipado de las palabras impresas, le daban a Castillo la ilusión de cierto anonimato. La sorpresa vendría luego, cuando gente desconocida para él, lo abordaba con familiaridad para seguir el comentario...

Es que Arturo convirtió la ciudad en un gran escenario de encuentro entre vida diaria, literatura y lector. Todos los textos que, un día de estos fueron leídos ya sea por él o por alguien más en la prensa, remiten a Tampico. A su manera de llegar, crecer, sobrevivir el puerto. Andanzas por lugares concurridos, comunes, que se decantan en sorpresa, florecientes de significado.

Las colaboraciones periodísticas que un día de estos el escritor creyó serían intervenciones efímeras, han dado cuerpo a un nuevo libro, el cual reúne la cuenta de los días que atravesamos distraídos desde el año 2001 al 2006, para detenernos ahora, frente a sus palabras como ante el espejo, ante el aparador, ante nuestros propios recuerdos...

Este ejemplar al cual me refiero, guarda en 376 páginas las exploraciones del autor en la crónica como género periodístico. Narraciones próximas también a la autobiografía, escritas siempre en primera persona con un honesto sentido del humor que no incomoda. Una búsqueda en cabal actitud fática que pareciera a veces nos sigue la corriente, nos reclama, nos confiesa, se burla un poco de nosotros en nuestra cara, se divierte, nos atrapa.

Durante el recorrido, quien lee asume el paisaje como ver por el parabrisas del auto que transita la calle de siempre, y ahora configura nuevos escenarios, de los que fuimos partícipes, en los que nos encontramos con Arturo, en los que nunca estuvimos con él…







Eva sin paraíso: columna en el Expresso, publicado lunes 9 de Noviembre 2009.
Fotografías de Juan Carlos Castañón

2 comentarios:

  1. ASI LLEGÓ AL BUZÓN:

    muy padre todo, felicidades.
    Aunque no cené, se veía muy rica la comida...

    y el tequila, excelente... ¿qué marca?

    SALUDOS

    Casamitjana

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  2. ASÍ LLEGÓ AL BUZÓN:

    Ojalá pudieras enviarme las fotografías de ese viernes.
    Te lo agradeceré mucho.
    Saludos a Hugo.
    Hasta pronto.

    Acosta

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